Veneno
Pablo Marrero
Buenos Aires, abril de 2009
176 páginas, 21 x 14 cm
ISBN 978-987-24286-4-8
LA
MANCHA VENENOSA. Tras diez años de denuncias de pobladores de Ituzaingó, en
Córdoba, la justicia prohibió fumigar con agrotóxicos sojeros cerca de zonas
urbanas. El barrio cordobés tiene un alto índice de enfermos de cáncer, recién
nacidos con malformaciones y abortos espontáneos.
Esta
fue la tapa de un conocido diario argentino, una mañana de enero de 2009.
Podría también referirse a la contaminación por la minería a cielo abierto, las
petroquímicas, las pasteras, etcétera. Del mismo modo, se hubiera podido leer
en cualquier otro periódico de la mayoría de los países de nuestro continente.
Nos
están envenenando y hacemos muy poco por evitarlo.
Esta
novela habla de los pocos escrúpulos de los poderosos, a la hora de cuidar y
engordar sus intereses, pero también de las miserias de los “envenenados”, por
lo cual aquellos siguen haciendo lo que hacen.
La
historia de Veneno se desarrolla
centralmente en dos escenarios: una ciudad “luz”, llena de glamour y falso
esplendor, y un barrio marginal, habitado por los que quedaron afuera de ese
“paraíso”. Una relación dependiente, compleja, contradictoria, de atracción y
rechazo mutuo, es el marco en el que se plantea hacerle frente a un desastre inminente.
Y en esta batalla no hay héroes: sólo personas de carne y hueso, con algo de
valentía y dignidad y sus muchas miserias.
En
varios de los pasajes de este libro, el lector se encontrará con situaciones
absurdas, hasta podría decirse ridículas. Fantasías permitidas (esenciales)
para un trabajo de ficción. Pero, si nos detenemos a apreciar lo que pasa a
nuestro alrededor, descubriremos que la realidad se encuentra a una distancia
efímera de la ficción.
Veneno no es un
trabajo de investigación sobre la ecología. No es su función plantear un
problema, analizar las consecuencias y las posibles soluciones. Es una novela;
es ficción; hay un conflicto planteado por donde rondan los personajes. Si el
lector se sumerge en la historia y se sacude con las peripecias de sus
protagonistas, el trabajo cumplirá con su cometido. Pero si, además de esto,
aquel que lea este libro levanta la vista y fija su mirada en nuestra realidad…
mucho mejor.