Daniel Campione
Buenos Aires, julio 2018
368 páginas. 23 x 16cm
ISBN 978-987-1709-52-6
La
contienda española transcurrió en las dos orillas del Atlántico. La defensa de
Madrid, la ofensiva de Teruel, la batalla del Ebro se libraron en España, al
tiempo que resonaron en Argentina a través de las múltiples manifestaciones de solidaridad,
los actos masivos, los debates públicos, los manifiestos. Ni siquiera faltaron
las peleas callejeras.
En
la Península Ibérica se dieron en simultáneo, y en contradicción que llegó al
enfrentamiento, un gigantesco empeño antifascista y una experiencia
revolucionaria que pese asu derrota construyó una épica destinadaa perdurar.
En
los márgenes del Plata, el compromiso con España se articuló con la voluntad de
oponerse a gobiernos fraudulentos y autoritarios; al tiempo que se constituía
en un medio de ganar la esfera pública para corrientes y agrupaciones sometidas
a la censura y condenadas a la clandestinidad.
La
muy numerosa colectividad hispánica de Argentina jugó por cierto un papel
gravitante; pero fue igual o mayor el de los militantes comunistas, anarquistas
y socialistas que pusieron sus mayores empeños en la causa española. A ellos se
sumaron muchos miles de personas que, sin identificación política previa,
encontraron allí un canal para la acción colectiva, la rebeldía, la gozosa
identificación con una causa justa.
Los
enfrentamientos al interior del campo republicano repercutieron de este lado
del océano. Anarquistas y comunistas ibéricos chocaron en Barcelona en mayo de
1937 y de nuevo unos meses después cuando los segundos decidieron e impusieron
la disolución de las comunas aragonesas. Las organizaciones solidarias y las
acciones antifascistas se estremecieron aquí al ritmo del rotundo
distanciamiento que esos hechos provocaron.
Estos
acontecimientos y procesos constituyen la materia de este libro, escrito a
ochenta años de una guerra que aún nos habita y nos conmueve.